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Minas Ithil

Cirith Ungol

Gorgoroth

Núrnen

Seregost

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Minas Ithil

Minas Ithil (“torre de la luna” en sindarin) es una ciudad fortificada en el límite occidental de Mordor y el último refugio de los hombres en esa tierra. Fundada por refugiados tras la destrucción de Númenor, la ciudad se construyó con mármol blanco para reflejar la luz de la luna, y brilla sutilmente en el crepúsculo y cuando la luna ha ascendido. En la Segunda Edad se plantó allí un retoño del Árbol Blanco, símbolo de Gondor, pero Isildur lo hizo retirar cuando Sauron amenazó la ciudad, en la Guerra de la Última Alianza.

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Cirith Ungol

Cirith Ungol (“hendidura de la araña” en la lengua sindarin) es el paso que une el oriente de Gondor con el borde occidental de Mordor. Su característica más notable es la torre de Cirith Ungol, construida por Gondor para protegerse de las incursiones de Mordor y más tarde abandonada cuando decayó el poder de Gondor, al inicio de la Tercera Edad.

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Gorgoroth

Gorgoroth, en el corazón del reino de Sauron, es una meseta árida y volcánica rodeada de altas cordilleras. Puesto que es una tierra rica en minerales, en ella se encuentran las minas y forjas que abastecen a los ejércitos del Señor Oscuro. Poco crece en tierras tan áridas, por lo que los uruks que habitan en Gorgoroth dependen de las provisiones que llegan de otras regiones y de una red de cisternas y pozos situada a lo largo de las vías militares que cruzan la región.

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Núrnen

Nurn, el único lugar de Mordor que puede considerarse fértil, se encuentra al sur, junto al Mar de Núrnen. Los esclavos de Sauron cultivan estos campos para alimentar a sus ejércitos. La tierra volcánica es rica y los riachuelos que van hacia el mar irrigan la tierra lo suficiente como para permitir una agricultura a gran escala.

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Seregost

Seregost (“fortaleza de sangre” en sindarin) es una fortaleza uruk en el centro norte de Mordor que alberga la Grieta de Mithram, al sur de las Montañas de Ceniza, Ered Lithui. En este lugar, famoso por una dureza notable incluso en Mordor, la ceniza y el hollín del Monte del Destino nublan el aire. Pese a su proximidad a esta montaña, sufre un clima gélido, con zonas de nieve perpetua en cualquier estación.