La vida de Talion ha estado presidida por la perseverancia ante la tragedia. Capitán montaraz en la Puerta Negra, que separa Gondor y Mordor, combatió a los siervos de Sauron cuando atacaron la fortaleza. Talion luchó con valor, pero fue capturado y obligado a presenciar cómo la Mano Negra de Sauron mataba a su mujer y a su hijo.
Asesinado a continuación por la Mano Negra, eludió la muerte al quedar vinculado a Celebrimbor, un espectro élfico. Los dos habitaron el cuerpo de Talion, que se vio privado de la paz de una vida en el más allá con su familia. Para vengarse de Sauron y los tres siervos que habían asesinado a su familia (el Martillo, la Torre y la Mano Negra), libraron una guerra de guerrillas contra los orcos de Mordor. Al final, lograron acabar con los tres asesinos, pero la lucha contra Sauron quedó en tablas.
Ahora, Talion busca acabar con el dominio que ejerce Sauron sobre Mordor para salvar a Gondor del destino que sufrieron los soldados de la Puerta Negra. Para ello, Celebrimbor y él han forjado un Nuevo Anillo de Poder, que esperan que les dé la victoria.
"¿De verdad podrías descansar toda la eternidad, sabiendo que pudiste detenerlo y no hiciste nada? Es hora de que haya un Nuevo Anillo"
Celebrimbor (“mano de plata” en sindarin), el último de la casa de Fëanor, fue el mejor de los artesanos élficos y el creador de los Anillos de Poder. Junto con Sauron, hizo dieciséis Anillos para los hombres y los enanos. Sin que Sauron lo supiera, también forjó tres Anillos para los elfos, pero Sauron lo engañó y creó el Anillo Único para dominar a los demás.
Entonces, Sauron lo hizo prisionero y le ordenó perfeccionar el Anillo Único y grabarlo con letras tengwar. Celebrimbor, al percatarse del alcance de la ambición de Sauron, escapó con el Anillo Único.
Tras usar su poder para formar un ejército de uruks, luchó contra Sauron por el control de Mordor. El elfo logró derrotar al Señor Oscuro en un titánico combate, pero perdió el Anillo Único cuando se le cayó del dedo y fue a parar al de Sauron antes del golpe mortal. El Señor Oscuro, como venganza, asesinó a la familia de Celebrimbor ante sus ojos y seguidamente lo mató con su propio martillo de herrero. Sin embargo, dado que el destino del artesano elfo había quedado vinculado al Anillo Único, quedó condenado a ser un espectro hasta que este fuera destruido.
El espíritu de Celebrimbor poseyó el cuerpo de Talion cuando el montaraz murió ante la Mano Negra de Sauron. Celebrimbor había sido un espectro tanto tiempo que al principio no recordaba ni su nombre ni su pasado, pero, con la ayuda de Talion, ha recuperado sus recuerdos… incluido el de cómo forjar un nuevo Anillo de Poder.
Pocos en Mordor saben su verdadero nombre, pero son muchos los que lo conocen como el Señor de la Luz, una unión de Talion y Celebrimbor. Los orcos que hoy acuden en tropel a sus fortalezas ignoran que el “Señor de la Luz” del que han oído hablar es el mismo Celebrimbor que ya usara este sobrenombre siglos antes, cuando combatió por primera vez contra Sauron.
"Yo forjé la historia de la Tierra Media. Y los Anillos de Poder…"
La segunda capitana Idril es una escudera y la única hija del líder militar de Minas Ithil, el general Castamir. Es una soldado experta que lucha contra las fuerzas del Rey Brujo y está deseando demostrar lo que vale en una batalla. Idril es decidida, orgullosa y consciente de que proviene de un linaje militar que ha servido a Minas Ithil durante generaciones. Ha entrenado para el combate toda su vida, pero el asedio de Minas Ithil es su primera experiencia de guerra real. Se considera una defensora de la ciudad y su historiadora más destacada.
La madre de Idril murió durante un asalto orco cuando Idril solo tenía 11 años, por lo que ha tenido que criarse sola. Esto la ha convertido en una mujer autosuficiente e incansable en la persecución de sus objetivos. Cuando era adolescente, su objetivo era vengar a su madre, por lo que se colaba una y otra vez en Cirith Ungol para atacar los campamentos orcos. Castamir, cansado de que las patrullas gondorianas trajeran de vuelta a su hija, la hizo entrar en el ejército para que tuviera alguna posibilidad cuando finalmente se enfrentase a los orcos.
Antes del asedio de Minas Ithil, pasaba gran parte de su tiempo libre catalogando la inmensa colección de artefactos del Gran Salón de Minas Ithil. Está familiarizada con sus tesoros, aunque la procedencia de algunos, como el palantir, sigue siendo un misterio para ella.
"Las historias de nuestro pasado nos moldean, nos condenan, nos dan ideales por los que vivir. La mayoría de nosotros fracasamos, pero seguimos intentándolo, y eso es lo que importa"
El capitán Baranor es el segundo al mando del general Castamir. Aunque es originario de Harad, fue criado como gondoriano por una familia adinerada de Minas Ithil. Castamir se fijó en él desde muy temprano, al comprobar su valentía y su habilidad en el combate. Ascendió con rapidez hasta convertirse en el guardaespaldas de Castamir y, finalmente, en su segundo en el mando.
Baranor ha consagrado su vida al servicio de su ciudad adoptiva. Es leal y valiente, se rige por firmes principios morales y está dispuesto a dar la vida por su general. El capitán Baranor rara vez baja la guardia y vive según un estricto código militar.
"Minas Ithil es el único hogar que he conocido realmente, la única familia que he conocido, y lucharé para defenderla"
Eltariel fue elegida por la reina élfica Galadriel para ir a Mordor y destruir a los Nazgûl. Al principio, aceptó la misión gustosa, pero, con el paso del tiempo, ha comenzado a preguntarse si dar caza a enemigos inmortales sirve de algo. Es una cazadora paciente, que se sirve del sigilo y de una quietud casi sobrenatural para atacar sin previo aviso, y espera que el combate termine incluso antes de haber dado comienzo. Si la situación lo requiere, Eltariel puede montar guardia en un mismo lugar durante días a la espera de que llegue uno de los Nazgûl.
Eltariel no sale vencedora en todas sus confrontaciones con los Nazgûl, pero, incluso cuando la victoria la elude, siempre consigue sobrevivir para seguir cazando. Sin embargo, sus numerosos éxitos contra ellos son efímeros, ya que un Nazgûl caído puede reconstituirse gracias a su Anillo de Poder. Aunque en ocasiones dude de su propósito, Eltariel siente una sombría satisfacción al comprobar que ni siquiera los Nazgûl están totalmente a salvo en Mordor y espera que sus esfuerzos mantengan a los Nueve confinados en el País de la Sombra.
"Mato a los hombres corrompidos por estos Anillos"
El general Castamir es el líder de las fuerzas militares de Minas Ithil. Hijo orgulloso de Gondor y héroe de guerra condecorado, muchos lo consideran el único capaz de contener las abrumadoras fuerzas de Sauron. Es un líder respetado pero exigente, con una perspectiva fría y pragmática que le permite encontrar soluciones poco convencionales y asumir riesgos calculados para alcanzar sus objetivos.
Procede de una familia militar y ha seguido los pasos de su padre y de su abuelo. Ante los demás, se muestra duro e inalterable, pero mantiene una relación afectuosa con su hija Idril, a quien ama por encima de todas las cosas. Aunque parezca que no tiene sentido del humor, en realidad es un hombre inteligente que está enormemente preocupado por el destino de su ciudad, una tensión que está empezando a acusar. Castamir posee la inteligencia suficiente para reconocer una situación desesperada, pero también el sentido práctico necesario para obtener las ventajas que pueda sobre el enemigo.
"Minas Ithil no se sostiene gracias a sus murallas, sino a su pueblo. Nos encontramos frente a un mar oscuro, y contendremos la marea"
La presencia de Ella-Laraña en Mordor es anterior a la de Sauron. Es la última descendiente de un demonio ancestral llamado Ungoliant. Muchas de las arañas malignas de la Tierra Media, incluidas las del Bosque Negro, provienen de su linaje. La mayoría la conoce por la forma de una gran araña, que inspira miedo a orcos y hombres por igual.
Cuando Talion y Celebrimbor forjan el Nuevo Anillo, Ella-Laraña secuestra a Celebrimbor y lo intercambia por el Anillo. Las visiones del futuro que concede a Talion lo guían durante el asedio de Minas Ithil y en los acontecimientos posteriores. Una frágil alianza se forja entre los tres; sin embargo, como Celebrimbor suele recordar a Talion, Ella-Laraña puede ser enemiga de Sauron, pero eso no la convierte en su aliada.
"Yo no sirvo a nadie más que a mí misma"
El Anillo Único domina cada pensamiento de Gollum, aunque repose en el bolsillo de Bilbo, en la Comarca, a muchas leguas de Mordor. Gollum vaga por Mordor buscando a “Bolsón” y el Anillo Único, siempre un paso por delante de los orcos, que lo rechazan como a una alimaña ratera.
El afán de Gollum de recuperar el Anillo Único lo lleva hasta el “amo luminoso”, Celebrimbor —y, por extensión, Talion—. Ella-Laraña se beneficia de la veneración que le profesa Gollum usándolo como espía y cebo para los orcos cercanos de los que se alimenta. Cuando necesita atraer a Talion, resulta ser un guía eficaz.
Gollum no es fuerte, sabio ni valiente en el sentido convencional de la palabra, pero posee reflejos rápidos y un excelente instinto de supervivencia. Ha sobrevivido hasta ahora gracias a una astucia casi sobrenatural y una cobardía interesada. Y el destino le reserva un papel muy importante…
"El corazón me dice que Gollum tiene aún un papel que cumplir, para bien o para mal, antes de que todo esto acabe"
El espíritu de Carnán es una fuerza primigenia de la naturaleza que ha existido desde tiempos inmemoriales en los bosques de Mordor. Poco se sabe de su historia y pocos osan penetrar en lo que queda de su bosque. Para los orcos de Mordor, el bosque de Carnán es un lugar terrorífico de donde casi nadie vuelve. Del mismo modo, Carnán tiene poco interés en los asuntos de los hombres y los orcos, aunque aborrece la rapacidad de los orcos y, en especial, su frenética tala de árboles.
Se vio obligada a intervenir durante la Segunda Edad, cuando el Balrog conocido como Tar Goroth amenazó la existencia del mundo de la superficie. Tar Goroth, una criatura de poder devastador, destruyó gran parte del antiguo bosque de Carnán y las criaturas que vivían en él. Esta circunstancia desencadenó la batalla que acabaría con Tar Goroth enterrado en lo más profundo de Gorgoroth.
Como las ents mujeres, Carnán es protectora de vida más que portadora de muerte, aunque es posible que ella no aprecie esta distinción. Tan mercúrica como la propia naturaleza, puede ser destructiva y serena, lúdica y terriblemente seria. La mortalidad de Carnán está ligada al gran árbol del bosque, el único lugar donde ella puede adoptar forma humana. En Mordor, puede ampliar su alcance y adaptarse a sus némesis adoptando la forma de caragors, graugs o dragones. Sin embargo, la mayor parte del tiempo no es más que una voz en el viento.
"El espíritu de Carnán es árbol y bestia. Garra y colmillo. ¡Raíz y lanza!"
Herion ostenta el honor de ser el único soldado de Minas Ithil que ha alcanzado el rango de sargento tres veces, pues ha sido degradado dos. Como recluta, Herion se labró una reputación por su actitud prepotente y agresiva, pero sus superiores consideraban que su comportamiento era demasiado brusco, y fue degradado y casi expulsado por golpear a un oficial superior. Volvió a ascender por segunda vez y volvió a ser degradado por negligencia después de que se descontrolara una celebración fuera de servicio.
Ahora que ha ascendido por tercera vez, Herion está haciendo todo lo que puede para mantener su temperamento bajo control. Incluso así, Baranor debe recodarle constantemente que “se lo guarde para los orcos”.
"Los trogs paseáis por Mordor como por vuestra casa. Pues no lo es y nunca lo será"
Aquellos que conocieron a Dagor de niño lo describen como un poco “particular” y reconocen que no siempre sabía jugar con otros niños. Dagor nunca se deshizo de esa reputación al madurar, pero desarrolló un talento innegable: matar. Descubrió este talento de adolescente, cuando un trío de bandidos lo confundió con un objetivo fácil.
Al poco tiempo se unió a las filas de los ejércitos de Gondor, donde se ganó una doble reputación: como solitario y como asesino. Los superiores de Dagor le proponían ascensos una y otra vez, pero él siempre los rechazaba. Decía que era un guerrero, no un líder. Solo cedió cuando le dijeron que, si lideraba a un grupo de soldados, podría elegir sus misiones. Hoy dirige una unidad formada por soldados que solo quieren una cosa: la oportunidad de matar.
"Nunca quise ser un líder, pero matar orcos me sale de forma natural, así que aquí estamos"
Tarandor procede de una familia militar con un largo historial de servicio a Gondor. Todos sus antepasados sirvieron en la guarnición de Minas Ithil, donde se entrenaron para la guerra sin conocer más que la paz, gracias al prolongado letargo de Sauron. Estos hombres, aunque hicieron honor a su servicio, no se enfrentaron en toda su vida a peores enemigos que el aburrimiento y la rutina.
Durante los primeros años de su servicio, Tarandor vivió una situación idéntica, aunque a veces anhelaba la batalla, la posibilidad de ponerse a prueba y servir de verdad a su reino y a su pueblo. Pero este anhelo siempre venía acompañado de una punzada de culpa, al comprender que no debía cuestionar la paz que tanto había costado conseguir. Esta situación cambió inesperadamente el día que aparecieron los estandartes de asedio en el horizonte. Desde entonces, los únicos días en los que Tarandor no está en la muralla son aquellos en los que está realizando incursiones tras las líneas enemigas.
"Si el destino de la Tierra Media va a decidirse en Minas Ithil, entonces ese es mi lugar"
Ioreth conoció a Talion en Minas Tirith cuando aún era un joven soldado y luego se unió a él en el exilio cuando este asesinó a un noble que la había atacado. Cuando Talion empezó a trabajar con los montaraces de la Puerta Negra, Ioreth dio a luz allí a su hijo Dirhael. La familia vivía dentro del campamento militar, acostumbrada a las duras condiciones de la vida en la frontera.
Cuando los orcos de Sauron atacaron la Puerta Negra, a pesar de los esfuerzos de Talion por mantener a su esposa y a su hijo a salvo, la Mano Negra de Sauron los capturó a los tres. Talion tuvo que presenciar cómo la Mano Negra asesinaba a Ioreth y Dirhael. Después, la Mano Negra le rebanó el pescuezo. Pero el espíritu de Celebrimbor encontró un hogar en el cuerpo caído de Talion. El dúo regresó de la muerte y finalmente mató a La Mano Negra, y, así, vengó a la esposa y al hijo de Talion.
"Cruzarás vientos y aguas, montañas blancas y azules, mas en tu camino nunca olvides, el amor que siento por ti…"
La pasión de Brûz por la lucha solo es comparable a lo bien que se le da. Incluso entre los ologs de Mordor, su nombre suscita miedo y respeto. Es una fuerza que se debe tener en cuenta en el campo de batalla y una baza colosal en caso de asedio. Enemigos y aliados por igual saben que deben mantenerse a distancia cuando se enfurece. Su tipo de combate favorito son los torneos a muerte que se celebran en los pozos de pelea de Mordor. Se rumorea que nunca ha perdido una pelea y el propio Brûz hace todo lo posible por alimentar ese rumor, aunque para ello tenga que arrancar la cabeza de quien afirme lo contrario.
Brûz se ha hecho gran número de enemigos desde que está en Mordor, y no solo entre sus rivales vencidos —que rara vez sobreviven—, sino entre los capitanes y caudillos que han visto esquilmadas sus filas por las victorias de este gigantón. Brûz desestima las numerosas amenazas de muerte que le han lanzado estos enemigos afirmando que “son de risa”.
"Llegó la hora de separar a los débiles… de sus cabezas"
Principal lugarteniente de Sauron, el Rey Brujo de Angmar es el más poderoso de los nueve Espectros del Anillo. Durante más de cuatro mil años ha sido el siervo más leal del Señor Oscuro, ligado a él por el Anillo de Poder que aceptó durante la Segunda Edad.
El Rey Brujo siente un odio especial por Gondor, con el que ha guerreado durante siglos. Tras tomar el reino de Angmar, sus ejércitos se esparcieron por otras regiones del norte de la Tierra Media. Una alianza de soldados gondorianos y elfos los derrotó, aunque el Rey Brujo consiguió escapar. El príncipe gondoriano Eärnur quería perseguir al Rey Brujo, pero el elfo Glorfindel lo convenció para que se quedara. Desde entonces, aspira a sentarse en el trono de Minas Ithil.
Escarmentado por la derrota, el Rey Brujo empleó una estrategia diferente: intentaría aprovecharse del orgullo gondoriano. Reapareció años más tarde, cuando Eärnur ya era rey de Gondor, y lo desafió a un combate singular. Eärnur aceptó y cabalgó hacia el este él solo; nunca volvió a saberse de él. Desde entonces, nadie ha desafiado al Rey Brujo en combate y Gondor no ha vuelto a tener rey.
Si Celebrimbor es la némesis de Sauron, tal como se dice, entonces Talion es sin duda la del Rey Brujo. A este no le bastó con ver a Talion destrozado como los demás hombres, sino que lo persiguió con una obsesión rayana en la locura. No mataría a Talion, sino que lo convertiría en uno de los Nueve.
"Necio. Ningún hombre puede matarme"
Revestidos de fuego y sombra, los balrogs como Tar Goroth existen desde la Primera Edad de Mordor. Espíritus Maiar corrompidos cuando el mundo era joven, rara vez se aventuran más allá de los abismos subterráneos en los que moran, aunque los enanos y los trasgos que excavan a demasiada profundidad pueden despertar su ira.
Tar Goroth fue un general en las guerras de la Primera Edad, cuando el malvado Morgoth combatió contra los Valar. Desde entonces, ha estado sumido en un sueño profundo, a la espera de la batalla final que selle el destino de la Tierra Media.
Con el poder de un dragón y una rabia acumulada durante milenios en la oscuridad, Tar Goroth es capaz de arrasar medio mundo si se le da la oportunidad. Ejércitos enteros han sucumbido ante su fuerza e incluso los héroes más legendarios pueden caer ante él.
"Mis vientos están en calma. Has despertado a Tar Goroth, roto y enterrado hasta ahora"
Los orígenes de Sauron, un espíritu inmortal de los llamados Maiar, son anteriores a la propia Tierra Media. Desde el principio de los tiempos, Sauron deseaba imponer el orden en el mundo. Para ello, contaba con los poderes de su forja y sus alianzas. Se unió al primer Señor Oscuro, Morgoth, hasta que una guerra con los elfos acabara expulsándolo del mundo. Sauron escapó y se ocultó en la Tierra Media, donde meditó las lecciones aprendidas de su amo. Conseguiría lo que Morgoth no logró.
Formó una alianza con el orfebre élfico Celebrimbor y juntos crearon los Anillos de Poder. En secreto, sin embargo, Sauron forjó el Anillo Único para dominar a todos los demás. Sauron depositó su poder en el Anillo Único, lo que lo hizo más poderoso, pero también más vulnerable. Tras perder el Anillo Único, su capacidad de adoptar una forma física quedó limitada. Ha regresado a Mordor y dirige sus ejércitos desde las sombras de Barad-dûr. Si nadie lo detiene, volverá a adoptar una forma física y sus ejércitos no podrán ser contenidos dentro de Mordor como hasta ahora.
"Sauron tiene ejércitos y tiene a los Nazgûl, pero su auténtico poder reside en que conoce las debilidades de sus enemigos"
Forthog el Mataorcos, una leyenda para los orcos de Mordor, es un guerrero imparable que surge de entre las sombras para salvar a los héroes más ínclitos de Mordor en el momento de mayor necesidad.
Mike “Forthog” Forgey era productor ejecutivo aquí, en Monolith, además de gran amigo nuestro. El cáncer se lo llevó durante el desarrollo de Sombras de Guerra y queremos recordarlo y rendirle homenaje ofreciéndole un pedacito de inmortalidad en Mordor. El legendario Forthog el Mataorcos es nuestro modo de recordar a Mike tal y como vivió: siempre listo para saltar al ruedo y salvar el juego donde y cuando más se le necesitaba.
Zog comenzó siendo un leal siervo de Sauron con un ambicioso plan. Se dirigiría a Gorgoroth y haría lo que ningún otro nigromante había conseguido antes: alzar a un balrog —el infame Tar Goroth—, para mayor gloria del ejército del Señor Oscuro.
Aunque sus esfuerzos acabaron en fracaso, Zog no se amedrentó y su ambición no hizo sino aumentar. ¿Por qué conformarse con ser el mayor nigromante de Mordor cuando podía ser el nuevo Señor Oscuro? Con la ayuda de una amplia red de acólitos, el alcance de Zog se extiende por todo Mordor. Con ellos, podría alzar un ejército de no muertos. Con ellos, podría gobernar Mordor y conquistar el mundo de los hombres. Para Zog, el verdadero poder no proviene de los vivos, sino de los muertos.
Embustero y megalómano, inspira una devoción desmedida entre sus acólitos y una lealtad ciega entre sus seguidores resucitados. Siempre cauteloso, deja que sean sus acólitos los que realicen los rituales más arriesgados y se retira cuando la suerte de la batalla le da la espalda. Solo arrinconado luchará hasta la muerte, aunque, como le gusta recordar a Talion, un nigromante nunca muere de verdad.
"Mirad alrededor: los orcos que tomaron esta ciudad. Este es nuestro ejército. Ni de Sauron ni del Rey Brujo. La dominación de esos opresores ha acabado. ¡Alcémonos!"
Saruman, uno de los cinco magos enviados a la Tierra Media para desafiar a Sauron, anhela el poder del Anillo Único para sí, aunque aún no está bajo el control de Sauron. Vigila Mordor desde su torre en Isengard y siempre está buscando información acerca de lo que ocurre allí.
Tras la derrota de Sauron y la muerte de Isildur en el río Anduin, las fuerzas de Saruman buscaron en vano tanto el cuerpo de Isildur como el Anillo Único que portaba. Aunque, en teoría, es miembro del Concilio Blanco junto con Gandalf, Saruman ha decidido estudiar las artes del enemigo por sí mismo, con la esperanza de que el regreso de Sauron provoque la reaparición del Anillo Único para poder reclamarlo. También es consciente de la existencia del Nuevo Anillo, y espera que, como mínimo, una pugna entre Celebrimbor y Sauron los debilite a ambos.
"Debo ver al decano de mi orden, es sabio y poderoso. Confía en mí. Él sabrá qué hacer"
Aunque mora lejos de Mordor, en Lothlórien, Galadriel está muy interesada en los acontecimientos relativos al Anillo Único. Ella lleva un Anillo de Poder, regalo de Celebrimbor (sobre el que Sauron no tiene dominio directo, ya que es de factura élfica) y, al ser una reina elfa, ha vivido lo suficiente como para ser considerada anciana en la época en que Celebrimbor forjó los suyos.
La historia de Galadriel entre los elfos se remonta a la Primera Edad, pero en la actualidad está más preocupada que sus semejantes por el despertar de Sauron y se muestra más dispuesta a responder. Envió a Eltariel, uno de los guerreros más experimentados de los elfos, a cazar a los Nazgûl en Mordor y mantener así a Sauron ocupado. Galadriel sabía que Eltariel no podía matar a los Nazgûl, pero esperaba que al menos pudiera frustrar y retrasar el ascenso del Señor Oscuro. Galadriel fue capaz de expulsar a Sauron de Dol Guldur, pero, dentro de Mordor, su poder crece más que nunca.
"¡En el sitio del Señor Oscuro instalarás una reina! ¡No oscura, sino hermosa y terrible como el alba! ¡Traicionera como el mar! ¡Más fuerte que los cimientos de la Tierra! ¡Todos me amarán, desesperados!"